• Este mes se ha celebrado el Día Mundial de la música brasileña, que es un crisol de ritmos y sonidos representantes de la cultura del país.
  • Río de Janeiro, Pernambuco y Salvador – Bahía son algunos de los mejores destinos de Brasil donde disfrutar de la riqueza de los ritmos de la música brasileña.

 

Madrid, 28 de octubre de 2016. La música es una de las manifestaciones artísticas y culturales más importantes de Brasil. Sencilla o sofisticada, erudita o popular, acústica o electrónica, urbana, suburbana o rural, la música brasileña presenta una variedad de ritmos y composiciones que son un vivo reflejo de la diversidad cultural del país. Probablemente los ritmos que mejor traducen el espíritu del país sean la samba, con raíces en África, y la bossa nova, un movimiento urbano de los años 50.

 

Dependiendo de la región donde nos encontremos los ritmos se traducen en unos movimientos culturales u otros. La música hace un recorrido por los diferentes enclaves brasileños dotando a estos lugares de aspectos únicos.

 

Río de Janeiro

Desde las primeras décadas del siglo XX Río de Janeiro es la  cuna de la samba y de la bossa nova, habiéndose convertido en una referencia para los músicos brasileños. La samba emerge de instrumentos de cuerdas, entre ellos el cavaquinho y otro tipo de guitarras, además de instrumentos de percusión. En sus letras los compositores relatan el día a día del pueblo, hablan de los amores y de los cariocas. Por otro lado, la bossa nova es un movimiento musical que nació en la zona sur, principalmente en Copacabana, en 1957, siento éste el lugar donde los brasileños se reunían para tocar o escuchar música. João Gilberto se ha convertido en el gran exponente de la bossa nova por haber «inventado» un ritmo característico de la guitarra. Actualmente, esta ciudad atrae a muchos artistas, habiéndola convertido en un crisol de géneros y tendencias.

 

Pernambuco

Pernambuco es uno de los destinos más populares en Brasil en cuanto a cultura se refiere. Es imposible pensar en este Estado sin asociarlo a la animación del Carnaval y a los deslumbrantes escenarios de esta fiesta. Además, hay tres iconos de Pernambuco que son conocidos como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco: Fernando de Noronha, Olinda y el Frevo. Este último es una de las raíces de la música brasileña, es improvisado y callejero, suelto y vigoroso. Tiene su origen en la palabra ferver, que significa hervir en portugués y se relaciona a la agitación y euforia asociada a la práctica de este baile.  Tiene, además, tres modalidades: la de las calles, del bloco y el frevo-canción en el que aparecen al mismo tiempo un juego de brazos y piernas.

 

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Salvador – Bahía

Conocido por conseguir transformar todo en una fiesta y tener una vibración única, es uno de los destinos más demandados del mundo. En Carnaval, los tríos eléctricos, carrozas con amplificadores de sonido y grupos de música recorren tres circuitos oficiales y arrastran a quien esté allí. A partir de la década de 1980, estos tríos se unieron a la música axé, un género que mezcla la música pop y el frevo, con influencias de los bloques afros y afoxés.

 

En Bahía, hay un dicho que afirma que  “el bahiano no nace, se estrena” y si una persona decide hacer una visita al Museo de la Música Brasileña, entenderá la contribución bahiana a Brasil y al mundo. En el Centro Histórico, el turista se sorprenderá con una mezcla de sonidos y ritmos, los tradicionales atabaque y berimbau. La musicalidad de este destino es tanta que su acento es conocido como el “baianês”.

 

Fiestas de San Juan

Las fiestas que homenajean a San Antonio, San Pedro y San Juan, realizadas en el mes de junio, se han convertido en iconos de la cultura de las regiones Norte y Nordeste de Brasil, integrando comidas típicas, tradiciones religiosas y danzas acompañadas del ritmo del forró. La riqueza cultural del evento lleva a los turistas a rendirse a esta fiesta. Dos de los destinos más destacados de Brasil para celebrar los eventos de San Juan son Campina Grande, en el Estado de Paraíba, y Caruaru, en Pernambuco, que reúnen a más de 2 millones de personas durante las fiestas.

 

Entre las actividades más conocidas se encuentran exposiciones de obras de arte, musicales de artistas y las danzas de cuadrilla. Traídas por los europeos en el siglo XIX, estas danzas tuvieron su origen en Francia. Su nombre se refiere a las cuatro parejas que participaban en la danza, originalmente realizada en los bailes de la nobleza europea.

 

Son incontables los nombres y estilos que forman parte de la historia de la música brasileña. Los ritmos se renuevan, surgen nuevas tendencias, pero siempre con la creatividad musical  y con el espíritu alegre y divertido que tanto caracteriza al país.

 

RP Embratur – LLORENTE & CUENCA